Había un hombre a quien loco le llamaban; cuanto más el daba más poseía. ( John Buryan).
Sin embargo, Dios se reserva en todo momento el derecho durante nuestro peregrinaje cristiano a que tendremos pruebas si diezmamos.
Si damos con alegría, seremos edificados en la fe hasta el punto de que daremos porque es bueno, no porque aproveche.
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