Estamos desesperados y angustiados por las pruebas de la vida, y es increíble que hacemos de todo pero lo último que hacemos es orar!
Llega un momento que pensamos que no hay solución y pensamos Que ganó con orar? Pero realmente no ganamos sino perdemos!
Perdemos el orgullo, la arrogancia, la codicia, la envidia, la ira, la lujuria, el placer de mentir, el gusto por el pecado, la impaciencia, la desesperación y el desánimo!!!
Perdemos para perder cosas que no nos permiten crecer espiritualmente.
La oración nos ayuda a obtener fortaleza, educación y sanidad.
Es el mejor medio para conectarnos a Dios y obtener la victoria sobre nuestras batallas, Amén
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